domingo, 24 de julio de 2016

FanFic: The Dark Swan Is Back (Once Upon A Time 5x21)

¡Te atrapé!
Hola a todos mis lectores. He estado unos días ausente en el blog y no quería abandonarlo así que he decidido pasarme por aquí. Como aún no tenía libros recientes terminados para reseñar, y otros que ya leí necesitan un rápido repaso, he decidido hacer mi propio fanfic sobre los últimos capítulos de la temporada 5 de Once Upon A Time. A mí el final me encantó pero me gustaría saber qué pasaría si hubiese tomado otro rumbo. Contendrá el mínimo número de Spoilers posible, intentaré que nada sea igual al capítulo.
Espero que os guste y...
¡Feliz verano!




Regina


-Regina, tú eres mi futuro -las palabras de Robin rebotan en mi mente. Nuestro beso antes de entrar a la batalla final. Su caricia. Nuestras miradas de deseo.

Sé que no debería escuchar a mi lado oscuro, pero la tentación es muy fuerte. ¡Ja! ¿De verdad pensaba que tendría mi final feliz? No, claro que no. Nunca lo he tenido y nunca lo tendré. La Reina Malvada lucha dentro de mí para romper los barrotes de la jaula en la que la mantengo encerrada. Alzo de nuevo la mirada hacia el ataúd y se me pasa. Por Robin cambié, no voy a echarlo todo a perder. De toda la oscuridad que habitaba en mi cuerpo él me hizo recordar dónde encontrar a la heroína.
Observo todas y cada unas de las flechas unidas a una rosa que han depositado sobre la tumba. En un pasado hubieran significado venganza. Ahora he aprendido a apreciar su esperanza. Mis ojos arden pero mantengo mi dolor oculto. No quiero girarme y contemplar la compasión de los demás. La lluvia cae sobre nosotros pero no es tan fuerte como para llevarse los recuerdos. Si tan solo fuese lo bastante poderosa como para traerlo de vuelta a la vida.
Zelena se coloca a mi izquierda con el bebé de Robin en sus brazos. Ella lloriquea, Zelena consigue calmarla.

-Se fue sin ponerle un nombre a su hija -le digo.

La gente se marcha. Oigo como las gotas de la lluvia chocan en sus paraguas al abandonar el lugar. El tiempo parece haberse parado a pesar de la musicalidad del agua. Zelena hace ademán de hablar pero observamos que llega Emma. Tiene los ojos llorosos y está devastada. Las tres hemos perdido hoy a alguien.

-Regina... -comienza ella.

-Os dejo solas -anuncia Zelena pero Emma le dice que no es necesario.

-No, de verdad, he de dar de comer a mi pequeño guisante -Zelena se marcha y nos deja solas.

-Por favor, Emma, no necesito tu compasión.

-No he venido a eso -me interrumpe. Sus ojeras son muy palpables, sin embargo, la esperanza en su mirada sigue tan ardiente como en los ojos de su madre -. Soy la salvadora, prometí hace mucho traer los finales felices a todos los habitantes de Storybrooke. Y eso haré. Cuando salvé a Robin en Camelot no lo hice como salvadora, sino como ser oscuro. Creo que por eso no funcionó.

-Emma, el corazón de Robin ha sido perforado por el Cristal del Olimpo, no quiero crearme falsas esperanzas. Hades lo dijo. Sería como si nunca hubiese existido.

Solo que yo no lo voy a olvidar, siempre existirá para mí. Pensé.

-Y si no hablaba de Robin, y si se refería a su corazón. Como si nunca hubiese existido... Eso significa que puede ser reparado. Puede que yo no consiguiese salvar a Killian compartiendo mi corazón, pero tú...

-Ya lo he intentado y ha sido en vano. Mi corazón no es lo bastante fuerte para hacer vivir a ambos.

-No hablo de tu corazón. Hablo del mío. No pude revivir a Killian porque su cuerpo ya estaba en avanzada descomposición. Robin no tiene la misma suerte, puedo salvarlo -sus palabras me hieren, ¿y si no es posible? Pero no pierdo nada por probar.

-Si no ha funcionado mi corazón, no creo que lo haga el tuyo. Nuestro amor era verdadero -seguí defendiendo mi opinión.

-Y no niego que lo fueseis, ya oíste a Campanilla. He pensado en utilizar mi corazón porque ahora lo he entendido todo, ya he salvado a Storybrooke. Ahora me falta sanar el corazón de la Reina Malvada, y para ello he de usar el mío. Funcionará. Fui fruto del amor verdadero, y ya sabes que ese es el tipo de magia más poderosa de todas. Ni la magia del Cristal puede contra ella.

Emma no me da tiempo a responder. Introduce una mano en su pecho y saca su corazón. Gime de dolor. No entiendo por qué se está tomando tantas molestias. Delante de mis ojos lo muestra, y lo parte en dos. Me ofrece una mitad.

-Colócaselo -me pide-. Tranquila, no sufriré. Tu final feliz es el único que queda por escribir.

-¿Y qué pasará con Killian? -pregunto porque aún faltaría un final feliz: El suyo.

-Él está ahora en un lugar mejor, lo he sentido. Cuando me despedí de él en su tumba. Me hubiera gustado salvarle, pero hay hechos que ni siquiera la salvadora puede reparar. Me di cuenta de que éste no era tu caso Regina. Déjame que termine mi trabajo en este lugar.

Hago lo que me pide. Destapo el ataúd y contemplo el rostro inerte de mi amado. Ya he pasado dos veces por esto. Daniel. Robin. La cálida mitad del corazón de Emma arde en la palma de mi mano. Recuerdo nuestro primer encuentro, nuestro primer beso, todo por lo que hemos pasado para estar en este lugar. Había dejado de tener sentido todos los acontecimientos que habían sucedido a lo largo de mi vida en Storybrooke y, posiblemente, éste corazón sería la pieza que haría que todo volviese a tener cordura. Y entonces he aquí cuando aprendí lo importante que sería tener esperanza.

-Robin, tú eres mi futuro -beso sus fríos labios a la vez que introduzco el corazón en su pecho. Emma aguarda detrás nuestra. No ha alertado de que fuese mal el plan. Mis labios calientan su tez.

Un haz de luz aparece en forma de onda a nuestro alrededor. Robin da un respiro y tose. Él está aquí. Mi héroe encapuchado ha vuelto.

-¿R-Regina? -me rodea con sus brazos. Robin corresponde a mi beso y nuestras lenguas se unen con una apasionado jugueteo. Lágrimas recorren mis mejillas, no me importa mostrarle mi debilidad. Él es mi debilidad. Nos separamos pero seguimos a escasos centímetros el uno del otro. Siento su respiración y me hace revivir.

Sonrío y él sonríe. Vamos a dejar el pasado atrás porque es verdad, lo que hayamos hecho no escribe lo que seremos. La Reina Malvada ha muerto, y ésta vez para siempre. Ahora sólo queda una Reina la cual adora perderse en el bosque de Sherwood, donde le esperará su encapuchado.


Me giro para agradecerle a Emma su salvación. Me preocupo. Emma no está, ha desaparecido. ¿Habrá muerto a causa de Robin? No, mi magia me dice lo contrario. Sigue en Storybrooke. ¿Dónde exactamente?

Emma
Oigo pisadas que se acercan e intuyo de quien se trata. Me alegro de haber llegado antes, si no todo lo que se acontece hubiera sido más difícil. Aguardo tras uno de los estantes a la llegada del intruso.
Entra en la sala y se dirige con paso triunfal a la pequeña montaña de polvo donde había hurgado yo minutos antes. Su expresión se altera al no hallar lo que busca. ¿Tus planes no han salido como pretendías?

-¿Buscas esto? -pregunto sosteniendo el trozo de Cristal del Olimpo que se incrustó en Hades.

-¡Qué inesperada sorpresa, señorita Swan!

-No puedo decir lo mismo, Gold.

-¿Tendré que quitárselo de sus manos? Ya sabes que desde que todos los seres oscuros están dentro de mí no tienes ninguna posibilidad de detenerme -contesta Gold.

-No intento detenerle, aunque no está ahora en la labor de ordenar. El Cristal del Olimpo obra en mi mano y con ello todo el poder.

-¿Qué quiere, señorita Swan? ¿O debería decir la salvadora? -pregunta con tono sarcástico.

-Ya no hay salvadora en esta ciudad cuando todos han sido salvados. Una vez le pedí que me llevase al Inframundo para salvar a Killian y consiguió llevarme. Ahora no se lo pediré, te ordeno que me ayudes a traer de vuelta a Killian porque sé que es posible y sé que aceptarás. Le gusta el poder y ambos lo sabemos, y ahora el poder está de mi parte. Usted quiere despertar a Bella, yo a Killian. Ambos necesitamos lo mismo: Poder.

-Ya, señorita Swan. Pero yo soy más de usar magia oscura, al contrario que usted.

-Una vez me transformé en ser oscuro por amor, no me importa volver a abrazar la oscuridad con tal de lograr lo que quiero -el Cristal del Olimpo brilla en mi mano dando el pistoletazo de salida. Gold adora la idea-. Voy a salvarle, aunque lo último que haga, sea eso. El cisne oscuro está de vuelta.


-J.MonRoe-

No hay comentarios:

Publicar un comentario